06/07/2022

La Fundación Martín Chirino y Casa África inauguran la exposición Martín Chirino. Afrocán. El oráculo del Viento

La Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino presentó el pasado viernes, en un acto celebrado en Casa África, el segundo volumen de la Enciclopedia Martín Chirino, dedicado al periodo conocido como Afrocán. El acto contó con la presencia de Jesús M. Castaño, director de la Fundación Martín Chirino; el autor de esta publicación, Antonio Manuel González, y el director general de Casa África, José Segura Clavell.

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La Fundación de Arte y Pensamiento Martín Chirino presentó el pasado viernes, en un acto celebrado en Casa África, el segundo volumen de la Enciclopedia Martín Chirino, dedicado al periodo conocido como Afrocán. El acto contó con la presencia de Jesús M. Castaño, director de la Fundación Martín Chirino; el autor de esta publicación, Antonio Manuel González, y el director general de Casa África, José Segura Clavell. Con ocasión de la edición de esta segunda monografía, editada en colaboración con la Fundación Azcona, se desarrolla también una exposición de las piezas más significativas de este periodo, que ocupa dos espacios: la sede de la propia Fundación y Casa África, en las Palmas de Gran Canaria. La muestra, también comisariada por Antonio Manuel González, incluye objetos de arte africanos y obras internacionales que contextualizan los trabajos del escultor y permanecerá abierta al público hasta el 18 de septiembre de 2022.

La muestra —que cuenta con la colaboración de la Fundación La Caixa, a través de Caixabank— incluye esculturas, dibujos, fotografías y todo tipo de documentos que aluden al periodo en que un régimen autoritario languidecía en España y nuevos caminos se ampliaban y se bifurcaban: “Hay una búsqueda de libertad que hace temblar los pies de barro de la dictadura”, dejó escrito el propio Chirino. En ese momento, el artista participaba en la elaboración del Manifiesto del Hierro y firmaba el Documento Afrocán, ambos datados en 1976, unos años después de haber concebido aquella escultura llamada Oölogy-el Afrocán (1973), que constituye el cimiento de la serie de obras de formas ovales rodeadas por la espiral, símbolo ancestral de la cultura aborigen canaria.

Las obras pertenecientes a la serie Afrocán representan un compromiso de Chirino consigo, su paisaje y su época, al tiempo que inauguran un espacio de comunicación entre las islas y el continente africano. Precisamente, en la monografía que orienta las reflexiones y la puesta, “el comisario canario Antonio González ha explorado aquellos lugares en los que el punto de partida de la trayectoria de Chirino coincide con las ideas acerca del origen cultural de las islas y su cercanía con África”, según explica el director de la Fundación, Jesús M. Castaño. Así, el óvalo representaría la inmensa soledad del hombre contemporáneo, moldeando un oráculo-espejo en el que se refleja “la propia identidad en la radical otredad”, en palabras de González. El otro no difiere de uno mismo, y es esa voz y la herencia común lo que puede emerger en periodos de renacimiento y apertura, tras años de oscuridad. En esos espacios especulares abiertos, hay rupturas (o hallazgos) inesperados, como los del lenguaje, cuando este se expande hacia una expresividad mayor: afrocán es, por supuesto, un neologismo que alude, a la doble raíz canaria y africana. En la voz de Chirino: “Si desde París se había acuñado el término afroeuropeo, pensaba que afrocán resultaba idóneo; una voz que sonaba muy natural, pues no parecía un cuño de dos palabras superpuestas, sino que aludía a una: ‘AfriCanarias’”.

El primitivismo se presenta aquí desde diversos ángulos, en la mirada de la cultura clásica y también en las interpretaciones de las vanguardias del siglo XX, que pusieron en cuestión la representación del cuerpo humano heredada de las formas del Renacimiento europeo. El autor de la monografía y comisario de la muestra “resitúa, pues, a Canarias fuera de los patrones más insularistas”, según expresa Jesús M. Castaño, gracias a un razonado itinerario por sendas de la cultura universal, entre ellas, la fascinación por los objetos del arte tribal de algunos impresionistas y la referencia formal a otras culturas de fuera de Europa (Paul Gauguin, Henri Matisse), a finales del siglo XIX y principios del XX, así como la adhesión a la ritualidad y las fantasías atávicas que guiaron parte de la trayectoria de Pablo Picasso, entre otras figuras fundacionales del arte contemporáneo. Sin embargo, González deja claro que la búsqueda de raíces que caracteriza esa etapa tan fructífera en Chirino lo lleva a vincularse con lo primitivo tanto desde el linaje pictórico y escultórico europeo como desde otra pertenencia. Su quehacer no es un mero “revival primitivista”. El propio artista lo explicaba así:

“Sentí que pertenecer a un lugar era reafirmar mis raíces y recuperar una historia, para mi pueblo, tal vez. La latitud del archipiélago me hace sentir la cercanía del arte africano. En el afrocán se adivina la imagen de las máscaras africanas por las que sentía gran admiración y que, con la espiral canaria como base, me adentra en una nueva escultura diferente y no de fácil interpretación”. Este diálogo entre el tributo y la pertenencia se plasmará en la exposición Martín Chirino: Afrocán gracias a la presencia de otras esculturas y documentos solicitados a instituciones internacionales de prestigio o cedidas temporalmente por coleccionistas privados, con una destacada tutela artística, la del maestro de Chirino, Julio González y Ferrant. La muestra se contextualiza, además, con la exhibición de objetos originales de arte africano.

La Enciclopedia

Esta crucial segunda monografía forma parte de la ENCICLOPEDIA MARTÍN CHIRINO, una iniciativa que surgió en paralelo a la idea misma de nacimiento de la Fundación. El libro –que prevé otros 16 capítulos– reúne el trabajo creativo de Martín Chirino en sus diversas épocas, cada una de ellas abordada por prestigiosos críticos y especialistas. Con Martín Chirino: Afrocán avanza dicha misión, con el apoyo de diversas instituciones públicas, entre ellas, el Gobierno de España, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

El primer volumen de la Enciclopedia, escrito por Alfonso de la Torre, abordaba los primeros años en la trayectoria plástica de Martín Chirino, con el foco puesto en el ciclo de las Reinas Negras. Aquel ciclo había sido concebido en el taller del artista canario en Las Palmas, un espacio de hallazgos de juventud donde ya estaban presentes atributos de su obra como el nomadismo y el imaginario insular.

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